Desde aquí, proclamo mi absoluta solidaridad con la niña Nawja, frente a todos estos integristas que no la permiten asistir a clase con el hiyab cubriéndole la cabeza. Estamos ante una muestra más de la imposición de normas por parte de un estado totalitarista, que coarta las libertades individuales.
Si,....si,..ya se que alguno me dirá que en este país, tenemos democracia desde hace un montón de años, que hay una serie de leyes, empezando por nuestra constitución, garantes de nuestro derechos pero,.......todo mentira, una fachada para ocultar el verdadero fin de todas esas normas: convertirnos en autómatas sin personalidad, incapaces de expresar nuestros deseos e ilusiones. Además, no terminamos de comprender que estas personas proceden de lugares en los que han disfrutado de una completa libertad para expresarse, para creer o pensar lo que han querido y como han querido. Que se han visto forzados a venir hasta aquí para ayudarnos a combatir esta crisis en la que estamos sumergidos y que nosotros les hemos obligado a someterse a nuestro régimen dictatorial, con todas sus coberturas sociales, incluida una formación gratuita para sus hijos que incluye absurdas normas que se presentan como básicas para mantener la convivencia y disciplinas necesarias en una escuela, pero que en realidad solo se establecen para fastidiar a los estudiantes que son diferentes.

Profe......no veo bien la pizarra
Por eso, cuando veo como una niña pequeña es capaz de enfrentarse a toda esa maquinaria para anteponer sus creencias a las normas establecidas, me doy cuenta de que todo este tiempo he sido un cobarde por no mostrarme y comportarme conforme a mis creencias. Pero todo eso va a cambiar.....a partir de mañana voy a ir al trabajo ¡DESNUDO!.
Si, la mayoría no lo sabéis, porque lo he mantenido en secreto, pero soy un naturista convencido. Bueno, en realidad soy más exhibicionista que otra cosa. Ahora que la temperatura lo permite sin exponernos a una pulmonía (o la más terrible de las enfermedades,

La secretaria del jefe ha encontrado mis gallumbos
Además, siempre me queda la esperanza de que mis compañeras de trabajo, en una muestra de solidaridad, decidan secundarme y acudir al trabajo igualmente en porretas, con lo que al menos habré logrado un nuevo aliciente para madrugar cada mañana….
Querido Fernández, espero que a pesar de que he comido bastante ave no se me interprete el querido, como algo más que un sentimiento de aprecio, no soy bolivariano
ResponderEliminarPero es que después de haber leido el juego que da el pañuelo, y después de recuperarme de las abdominales hechas, sólo quería preguntarle si en su trabajo se solidarizan sus compañeras, te mando el curriculum, pero eso si que sepas que yo iría con burka pues todo lo que me tapa me ayuda, y además no me gusta dar conciertos de campanas, es un sonido muy metálico.
Estoy de acuerdo que si tú te vas a trabajar a Papua Nueva Guinea, no creo que tengas problemas para poder vivir según tus creencias exibicionistas, pero si te vas a algún pais asiático o árabe creo que no te iban a dejar seguir tus creencias, por muy bien que realices tu trabajo.
Noooo, que se de buena tinta que tu eres de vacuno, menudas hamburguesas te metes entre pecho y espalda...ja,ja
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