Han pasado unas cuantas semanas desde mi último paso por aquí. La verdad es que he estado ocupado en algunas otras cosas. Entre ellas, el deporte en una de sus versiones más exigentes.
El domingo he completado una etapa de mi preparación con la carrera de 10 km de mi ciudad, y como no me parecía lo suficientemente dura, la corrí después de haberme acostado "tajado" apenas cuatro horas antes. Resultado lógico, desde el kilómetro 4 con calambres y medio cojo.
Ahora me he planteado un parón para recuperarme de esa lesión que arrastro desde hace dos meses, y que me impidió participar en esa salvajada que es el maratón de los 10.000 del soplao. Para muestra, unas imágenes que grabé del esfuerzo y sufrimiento de algunos de mis compañeros de fatigas, y que hace ya unos cuantos días que prometí al bueno de Hernández que colgaría.
El domingo he completado una etapa de mi preparación con la carrera de 10 km de mi ciudad, y como no me parecía lo suficientemente dura, la corrí después de haberme acostado "tajado" apenas cuatro horas antes. Resultado lógico, desde el kilómetro 4 con calambres y medio cojo.
Ahora me he planteado un parón para recuperarme de esa lesión que arrastro desde hace dos meses, y que me impidió participar en esa salvajada que es el maratón de los 10.000 del soplao. Para muestra, unas imágenes que grabé del esfuerzo y sufrimiento de algunos de mis compañeros de fatigas, y que hace ya unos cuantos días que prometí al bueno de Hernández que colgaría.